Me Quedé sin Excusas
Photo by lilartsy on Unsplash No es que me he quedado sin ideas, es que me he quedado sin excusas. A lo largo de los años, he declarado — en algunos momentos con valentía, fervor y orgullo y otros con temor, inseguridad y pena — que me gusta escribir. Que ansío un día tener el honor de tener el título de 'escritora'. Que cada vez que paso frente a una tienda de libros, sueño con ver uno mio en las vitrinas. Sin embargo, el trecho que ha habido entre el dicho y el hecho ha sido abismal. Aunque sueño con escribir profesionalmente, no se me ha dado mucho el sentarme a hacerlo. Cada etapa de vida me ha proporcionado un sin fin de excusas que apaciguan mi consciencia cuando esta me recuerda que en vez de ver ese episodio extra, debería escribir. Que en vez de voluntariar para otro proyecto más, debería seguir con la historia que llevo años cargando en la mente y el corazón. Mudanzas, estudios, procesos migratorios, enfermedades y el inicio de mi carrera profesional. Cada una de es...